SEDE S.H.I.E.L.D, EEUU,
2015.
Nick Furia
subía junto a dos guardaespaldas en el ascensor de la sede que albergaba
S.H.I.E.L.D., la agencia de inteligencia y antiterrorismo norteamericana.
Llevaba su habitual parche negro en el ojo, que no sólo ocultaba una cuenca
vacía, sino también una oscura historia. El ascensor llegó hasta el último
piso. Allí se abrió la puerta y un pasillo enmoquetado apareció delante de
ellos. Furia lo cruzó y se llegó hasta una puerta de alta seguridad. Colocó su
mano en el detector, esperó unos segundos, y esta se abrió. Era una sala de
reuniones especial, con una mesa en el centro. Sólo una silla estaba ocupada.
Steve Rogers, con su indumentaria del Capitán América, le esperaba impaciente.
―¿Y el resto?
―No he podido
contactar con ellos… ―Respondió el Capitán.
Furia se
sentó y pulsó un botón que hizo aparecer una pantalla táctil en la mesa. Así,
le mostró lo que les traía hasta ahí.
―¿Qué le ha
pasado a Superman…? ―Murmuró observando las imágenes.
―No lo
sabemos… Este es Dark Superman. ―Contestó Furia.
Entonces la
puerta se volvió a abrir.
―Ya era hora…
Iron Man se
quitó el casco del traje y mostró el rostro de Tony Stark. Sin decir nada, se
acercó al mueble-bar de una esquina y se sirvió una copa. Rogers puso los ojos
en blanco.
―¡Stark! ―Le
llamó Furia― Siéntese.
―Calma… Todo
a su tiempo…
―¡No hay
tiempo! ―Sentenció Furia― ¿Y Thor?
―Continúa en
Asgard y no hay forma de comunicarse con él… ―Respondió Iron Man.
GOTHAM, EEUU, 2015
Dark Superman
continuaba destruyendo con sus propias manos la ciudad desde el aire. Justo desde
detrás, Iron Man le lanzó una bola de energía que le golpeó en la espalda y
explotó. Superman perdió el equilibrio. El Capitán América corría por el suelo
a gran velocidad. Desde abajo, lanzó su escudo y le golpeó en la nuca. Dark
Superman se elevó furioso, dio una vuelta y con el puño en alto, golpeó a Iron
Man, que salió disparado.
―¡Quiero a
Batman! ―Les gritó Dark Superman.
Con la fuerza
de sus propulsores, Tony Stark, frenó la inercia a casi un metro de chocarse
contra un edificio. El Capitán América había cogido su escudo al vuelo.
Entonces Superman utilizó su súper-aliento y sopló hacia el Capitán, que clavó
su escudo en el asfalto y se agarró con fuerza para no salir volando. El viento
cesó cuando Iron Man le distrajo lanzándole una bomba. El capitán se llevó una
mano al oído donde tenía un pinganillo.
―Furia… No
podemos hacerle frente nosotros solos… ―Sentenció.
Unas
interferencias dificultaban la comunicación. El Capitán miró hacia arriba. Dark
Superman volaba hacia él.
―Hemos
establecido contacto… ―La señal de Furia se perdía―…Thor.