CAPÍTULO FINAL
PARTE I
―Corren tiempos difíciles, eso es
innegable… Pero a pesar de todo, les seguiremos informando hasta el final…
Aunque sea lo último que hagamos ―Alvarías Prats daba el parte de noticias
sentado en un taburete, justo antes de ir él mismo a apagar la cámara que le
grababa. El Señor Oscuro Hitler lo había asolado todo… Los Dinosaurios campaban
a sus anchas por América, y entre los Orcos de Berlín y las guerrillas de
Intereconomía dirigidas por Aguirre estaban conquistando el resto del mundo… No
quedaba nada… ¿Nada? Bueno, Aldo Totter, un niño con palominos en los
pantalones, Leia Granger, una muchacha que utilizaba los palillos para sacarse
la mierda de entre las uñas, y Mario Bolsón, un niño que ocupaba como tres
niños, de lo gordo y seboso que era, aún resistían cuando se destruyó por
completo el templo de Buda. Finalmente, junto a su amigo el Inspector Gadget,
se encontraban frente a frente con el hombre más temido de todos los tiempos, y
su nueva discípula, la Emperatriz Aguirre de España. Nada podían hacer…
―Nada podéis
hacer… ―Se recochineaba Aguirre con una malévola sonrisa, dejando al aire sus
podridos dientes―Después de todo, nos volvemos a encontrar, sois mi último paso
para la victoria definitiva…
―Pero tú jamás serás nadie,
siempre serás la segunda… La segunda de Él ―Le desafió Aldo. Aguirre miró a
Hitler, que permanecía en silencio en su trono, degustando un bote de
pepinillos.
―¡NO! ―Gritaba el Inspector
Gadget en vano, mientras era sujeto por los guardias.
―¡¡DETENEOS!! ―Las puertas de la
fortaleza Hitleriana se abrieron de par en par, y la imponente figura de Obama
‘El Gris’ con su gran sombra proyectada en el suelo, apareció en el umbral.
Apuntó a Hitler con su vara y le dijo ―Acaba con esto, suéltalos, no dejes que
se derrame más sangre en vano…
―Me gusta la sangre… ―Se planteó
serio Hitler ―¡¡Pero me gusta más cuando se derrama!! ―Y el Señor Oscuro lanzó
con toda su furia una gran cantidad de esvásticas afiladas teledirigidas, que
fueron en dirección al único negro de la sala.
―¡Pues será la tuya la que se
derrame! ―Obama se protegió como pudo de los proyectiles. Gadget aprovechó un
segundo de distracción para liberarse, y lanzar su ataque directo a Aguirre.
―¡Adelante gadgeto-mentiras! ―Y
cientos de cds con vídeos del miembros del PP mintiendo fueron disparados en su
dirección.
―¡Nooo! ¡Puto finiquito en
diferido! ―Exclamaba Aguirre antes de morir aplastada bajo todas las mentiras
de su partido.
El suelo temblaba, y el techo se
empezó a derrumbar…
―¡¡HAY QUE SALIR DE AQUÍ CUANTO
ANT… ―Advertía el Inspector Gadget, justo cuando parte del techo caía encima de
él, destruyéndole.
―¡¡NOOOOO!! ―Exclamó Aldo.
―Se acabó―Sentenció el Señor
Oscuro mientras salía volando. ―Estáis todos muertos, el mecanismo de seguridad
se ha disparado, y millones de cacahuetes saldrán disparados hasta que os
ahoguéis.