OLÉ Y NANI

Olé y Nani son mis dos perritas.

Yo, hace unos años, con Olé
Olé es la que más tiempo lleva con nosotros, tiene 11 años, y la conocemos desde los seis meses. La conocí con 7 añitos yo, y ahora tengo 18, por lo que prácticamente hemos crecido juntos. Es un dálmata. Se llama Olé porque en casa no nos poníamos de acuerdo con el nombre que la queríamos poner. De personalidad es muy cariñosa con las personas y con los niños (mi madre siempre dice que no le importaría dejar a un niño pequeño a solas con ella, ya que confía en ella), es leal, y respetuosa (si la das cualquier cosa de comer puedes ver el cariño con el que te la coge para no hacerte daño), es muy tranquila, sobre todo por la edad, y es más sociable con las personas que con el resto de perros. No aguanta a las hembras desconocidas. Es obediente, siempre espera a que la den la señal para cruzar la calle, porque la han entrenado así. Lo que más la gusta es coger las botellas de plástico que se encuentra por la calle, como trofeo. Siempre pide mimos y cariños. Se expresa mediante un conjunto de sonidos que sólo los suelen hacer los dálmatas de entre todos los perros... A veces ronronea, bosteza con sonido, suspira como las personas... Tienen las cuerdas vocales muy desarrolladas. Es habitual que todos los que vivimos en mi casa tengamos pelos blancos en toda la ropa, a lo que ya estamos acostumbrados. La queremos mucho.

Nani lleva menos tiempo con nosotros, se incorporó a la familia hace 3 años, con sólo 4 meses. Es un pinscher de unos 30 cm de altura, y poco peso. Es muy miedosa y desconfiada, por lo que es bastante tímida con las personas. Es bastante inquieta y vigilante (se considera la guardiana de la casa), ha llegado incluso a quedarse dormida de pie, o a mover las orejas atentamente mientras duerme, para no perderse nada de lo que pasa. Si quieres ganarte su confianza, has de transmitirla tranquilidad y seguridad, ya que con mucho movimiento se altera, se asusta y ladra. Es muy obediente. Con los demás perros se muestra bastante tímida y reacia a jugar, sobre todo con las hembras desconocidas, una manía que le ha pegado Olé. Como se ha criado teniendo a Olé como ejemplo, la imita en muchos aspectos (después de cagar, las dos sacuden las patas). Con Olé siempre tiene ganas de jugar, y como la grande nunca se enfada, la pequeña la está siempre chinchando. Es tan miedosa como valiente, ya que por puro miedo, es capaz de enfrentarse a perros que la triplican en tamaño. Pega unos saltos increíbles siempre que está contenta. Es muy friolera, y lo que más la gusta es meterse contigo dentro la manta, de forma que os dais calor el uno al otro.

Las quiero mucho a las dos, ya que son como dos hermanas para mí.

Saludos!